Caso de excesiva manipulación genética avícola en Estados Unidos.

Ciencia | 25/10/2020

En una granja comenzaron a preocuparse por la muerte de muchas gallinas. Se descubrió que el problema se desencadenó por la manipulación genética de los gallos para que cada vez fuesen más grandes y musculados.

Eso conllevó, en alguno de ellos, una mutación secundaria que los inhibía para efectuar la danza ritual establecida para el apareamiento. Sin la danza, la pobre gallina no aceptaba al gallo y, por consiguiente, no ejecutaba la postura imprescindible para la cópula. Las gallinas no claudicaban y resistían, pero el gallo las acababa "asesinando".

Gran ejemplo del problema de jugar con los genes y sus posibles cambios provocando no sólo una especie más alta, más resistente o más de un color preferido sinó, por descontado, cambios impredecibles en comportamientos.