Cercenándome

Místicos | 25/10/2020

AVISO! NADA QUE VER CON MI ESTADO ACTUAL!! Los conceptos no logran definirse por las desgraciadas divagaciones caóticas que rigen mi estado mental. Las meninges están al límite.

Suicidio, palabra peligrosa, ojalá sea sólo una malograda interpretación de alguna emoción no comprendida.

Una llamada desde el más profundo abismo, el toque de atención más destructivo al que te puedes enfrentar.

Quizá, una venenosa oportunidad para, con prudencia, acabar llegando a un conocimiento profundo de uno mismo. Conocerse en el interior, donde está todo. Donde da miedo llegar. Último encuentro cara a cara contigo mismo y dentro de ti.

Insulto a la vida, desmesurada desfachatez, pero real sugerencia no voluntaria, parece que el inconsciente quiera adentrarse en rincones donde no se le necesita.

¿Autoinflingirse la muerte para dejar de sufrir? El Budismo no lo contempla. En la naturaleza me extrañaría que existiera. Parece que la biología está en contra... ¿De dónde surge ese impulso? ¿Será de exprimir demasiado a la razón?

La razón crea monstruos, ya lo dijo Goya.