Que tu guitarra, el día de tu cumpleaños, no quede muda Alexis.
Cuando te dirijas a su encuentro y la sustraigas de su ensueño musical, tiéntala con una mirada de deseo, sedúcela antes de acariciarla, susúrrale tu nombre antes de transformarla en una extensión biológica más de tu organismo, en un pedazo más de ti, de tu cuerpo.
Sé como el peregrino que, descorriendo un largo trecho desde el fin de lo conocido, vuelve con un tesoro dentro de él y se apresura a cantar su historia.
Camina hacia donde escuches una algarabía de compañeros disfrutando, riendo, soñando... Y ya con tus excitadas falanges adheridas con pasión a tu instrumento sacro gracias a esa urdimbre dactilar que traza líneas ovaladas únicas en el universo, comunícale, por contacto a tu guitarra, que le vas a brindar la posibilidad de culminar su existencia.
Alexis, siéntete libre y purga tus males. En unos instantes se fusionaran dos esencias, dos almas gemelas, el artista y el arte, tú y tu guitarra, el universo y el amor.
Traza los acordes que la providencia insufla en tu creatividad y que una melodiosa cascada de sonidos purificados por tu entusiasmo acústico, irrumpa enérgicamente hacia tus amigos, hacia los receptores. Ellos esperan y acabarán sucumbiendo en la dicha gracias a la harmoniosa destreza de tus manos que, con ahínco, provocan a la guitarra orgasmos vibradores.
Y cuando ya todo el ágape pagano vaya sumiéndose en el igualitario espectro electromagnético de vuestras mentes y os conectéis cada uno de vosotros a la misma frecuencia que Alexis os está obsequiando, comenzaréis a percibir la inefable sensación de unidad entre vosotros. Caerá el velo de la ilusión que nos separa individualmente y gozaréis participando emocionalmente de una transubstanciación mística única y sin igual.
Feliz cumpleaños Alexis y disfrutad de la reunión, salud.