El hongo inteligente

Ciencia | 25/10/2020

En Japón se llevó a cabo el primer experimento colocando un moho plasmodial, un physarum polycephalum,en un laberinto de 10cm2 que tenía 4 trayectorias posibles. En condiciones normales el moho extendía una red de "patas" tubulares , llamadas seudópodos, por toda la superficie disponible. Pero cuando se le tentó con dos montoncitos de comida (copos de avena molidos) situados en dos de las salidas del laberinto, modificó su cuerpo y adaptó la trayectoria más corta posible. Los investigadores escribieron: Este proceso notable de computación celular implica que los materiales celulares pueden mostrar una inteligencia