Paseos por el bosque: El Escaramujo

Naturaleza | 05/11/2020

Por Laura Bernal.

Desde que vivimos rodeados de naturaleza, he aprovechado, siempre que he podido, para pasearme por la montaña y el bosque. Con el tiempo, aprendes a fijarte bien, a discernir, a ver donde otros no ven y a encontrar... a encontrar de todo! Así que, cuando tengo tiempo, me encanta ir a recolectar plantas y comida que la naturaleza ofrece. Hay que ir con cuidado y respeto, no sirve arrancar de cuajo aquello que vemos.

Durante este otoño, he descubierto un fruto nuevo que, después de haberlo visto muchas veces, por fin sé que se trata de algo que podemos usar: El Escaramujo.

Este fruto es una baya del rosal silvestre, la rosa canina. Podemos encontrarlo fácilmente dando una vuelta, alrededor de los caminos e incluso, a veces, en terrenos algo olvidados donde la hierba crece libre sin intervención de nadie.

Para reconocerlo y no equivocarnos ni confundirnos con otras bayas, hay que fijarse en el tallo ya que éste, al ser un rosal, tiene espinas. El arbusto del cual cuelga, tendrá pocas hojas ya que las pierde durante el otoño y, en general, solo vemos todas esas pequeñas bolitas rojas. Además, es muy importante abrirlo. El detalle de sus semillas es una de las cosas que mejor os ayudará a identificarlo. Son blanquecinas y ocupan gran parte del fruto dejando solo un poco de pulpa a su alrededor.

De todas formas, es importante estar bien seguro de lo que recolectamos para consumir. A veces podemos equivocarnos y tomar aquello que no es comestible. Mirad fotos, buscad información en distintas fuentes y, sobretodo, no consumáis nada de lo que no estéis seguros. Yo, para ayudaros, os dejo unas fotos.

El Escaramujo se puede recolectar en otoño cuando tiene un color rojo fuerte y la baya está dura. Podemos **consumirlo **o bien secarlo para tenerlo el resto del año. Así pues, se puede hacer de varias maneras:

  • Cortamos la baya por la mitad, quitamos las semillas y lo usamos en infusión. Si dejamos las semillas, es importante colarlo ** es mejor no comerlas.**
  • Conservamos las bayas en un lugar seco y esperamos a que se ablanden para consumirlas directamente. Sacad las semillas y podréis comeros la pulpa. Además, incluso, se puede hacer mermelada (con muchas bayas, claro...)
  • Cortad las bayas por la mitad y guardarlas en un sitio fresco, seco y con poca luz para que se sequen totalmente y, así, consumirlo durante todo el año (si es que no las consumís antes, claro).

Hay que añadir que tiene un gusto algo dulce pero, en realidad, se le conoce bien por sus propiedades. El Escaramujo es uno de los vegetales con más concentración de Vitamina Ç, lo cual ayuda a prevenir posibles resfriados. Es curioso como la naturaleza parece que lo haga a propósito... en otoño ofrece reservas de vitamina C para prevenir enfermedades que pueden surgir en invierno. Además, también se le llama vulgarmente "Tapaculos" ya que se usa como astringente, es decir, es antidiarreica. ¡La cultura popular es así de clara y concisa!

Así pues, ¡esperaré a ver qué descubro en el próximo paseo por el bosque!