Los Pulmones silenciosos

Místicos | 25/10/2020

Millones de ramas claman al cielo su historia, las hojas, ayudadas por el crecimiento de los árboles más alzados, piden clemencia.

Los pájaros no osarían posarse en los límites físicos y verticales para no interrumpir el constante rezo, suave e invisible, que el ente vegetal transporta más allá de lo que acontece.

Antenas de poder, variadas y longevas que unidas pertrechan un milagro pulmonar, respiratorio.

Sagradas son todas sus partes: raíces, troncos, ramas, hojas, y sus benditas inhalaciones e exhalaciones.

No molestan, no ofrecen resistencia, belleza y utilidad en matrimonio eterno por los siglos de los siglos.

El alma lo sabe, el cuerpo te despista, pero el árbol te conmueve.